Avances en la investigación de la desaparición de Winston Mazzuchi y Nebio Melo
Expectativa
judicial y política en torno a la investigación de la desaparición de dos
mercedarios, víctimas del terrorismo de Estado en la pasada dictadura
cívico-militar. En los últimos días en dos hechos paralelos se
produjeron dos instancias en las investigaciones por la desaparición de
Winston Mazzuchi y Nebio Melo.
Una
serie de datos e informaciones surgidas en ámbitos judiciales y políticos
expectativa sobre la posibilidad de que surjan importantes novedades en el
marco de las investigaciones sobre el pasado reciente y el destino final de los
uruguayos desaparecidos en el marco del terrorismo de Estado. El pasado martes
se inició el proceso testimonial sobre la causa de desaparición de Winston
Mazzuchi, secuestrado en Argentina en 1976, junto a su compañero de dirección
del Partido Comunista Revolucionario (PCR), el también mercedario Nebio Melo,
hijo de Luis Cuesta, una de las referentes de la organización de Familiares de
Uruguayos Detenidos Desaparecidos.
La
esposa de Mazzuchi, Mabel Zabalza y el periodista Roger Rodríguez, que de
tiempo atrás ha venido investigando los casos de violaciones a los
derechos humanos durante la dictadura, declararon ante el Juez penal de
2º turno, Pedro Salazar. En esa instancia aportaron elementos para la investigación
judicial.
Zabalza
narró que estaba presa cuando Winston Mazzuchi fue secuestrado en
Argentina, pero que días después la sacaron del cuartel en que se encontraba y
la llevaron a Rocha, donde encapuchada la ataron a las espaldas de otro humano
que parecía estar muerto y le dijeron que así iba a morir junto a su esposo.
Luego la desataron y la devolvieron a su prisión sin poder confirmar jamás de
quién se trataba.
El
Juez Salazar solicitó una amplia prueba a distintas dependencias del Estado,
que lentamente le fueron respondiendo. En particular, el Juez obtuvo
significativa documentación desclasificada de los aparatos represivos.
Inspección
ocular
En
tanto el jueves pasado el juez Penal de 1º Turno, Juan Carlos Fernández
Lecchini, y la fiscal Adriana Costa lideraron una inspección ocular en el
predio del Servicio de Material y Armamento (SMA) del Ejército, donde en
tiempos de la dictadura operó el centro clandestino de detención “300 Carlos” o
“Infierno Grande”; como parte de la indagatoria penal por la desaparición de
Nebio Melo Cuesta, no descartándose que se ordene el inicio de
excavaciones en busca de restos de detenidos desaparecidos.
El
juez Fernández Lecchini y la fiscal Costa ingresaron al predio acompañados por
integrantes del Grupo de Investigación en Arqueología Forense (GIAF) y personal
de Policía Técnica. Los acompañó la madre de Nebio Melo, y denunciante en la
causa, la histórica dirigente de Madres y Familiares de Detenidos
Desaparecidos, Luisa Cuesta. La denuncia penal por la desaparición de Melo fue
presentada por su madre en diciembre de 2012.
Cuesta
concurrió al Juzgado junto a los abogados José Luis González y Cecilia Blanco y
presentó ante la Sede nueva información sobre el secuestro en Argentina, el 8
de febrero de 1976, de su hijo. El joven habría sido trasladado en forma
clandestina al Uruguay en el marco del Plan Cóndor.
El
equipo de antropólogos recibió, por diversas fuentes, información sobre
presuntos enterramientos clandestinos en el predio. Durante la inspección
ocular se procedió al señalamiento de posibles zonas de enterramiento, en
especial una zona de pastizales donde hace 30 años existía una cancha de
fútbol.
En
base a la información aportada, el juez Fernández Lecchini envió el expediente
a la Fiscalía para escuchar su posición, no descartándose que se puedan iniciar
excavaciones en el predio.
“300
Carlos”
El
“300 Carlos” fue un centro clandestino de detención creado por la OCOA, con el
conocimiento del Servicio de Información y Defensa (SID). Entre 1975 y 1977, este
centro funcionó en el SMA, un predio lindero al Batallón de Infantería Nº 13.
Winston
y Nebio
Winston
César Mazzuchi era vendedor de libros y militante del Partido Comunista
Revolucionario (PCR). Pasó su niñez y juventud en Mercedes, donde fue compañero
de la infancia e íntimo amigo de Nebio Melo Cuesta.
Como
Nebio, militaba en el PCR.
En el
momento de su desaparición residía en la calle Hipólito Irigoyen 721, Buenos
Aires. El 8 de febrero de 1976, Winston se encontraba en el Bar
"Tala", localizado en la estación Belgrano C, Capital Federal, con
Nebio Melo Cuesta, cuando el bar fue copado por militares y personal uniformado
de la Policía Federal, que pidió documentos a los asistentes y se los llevó.
Ambos
habrían sido trasladados al centro clandestino “Campo de Mayo”, según los datos
recogidos para la Investigación Histórica de Detenidos-Desaparecidos de
Presidencia. En el bar también estaba Alicia Román, esposa de Melo, que se
había retirado momentos antes de que militares e integrantes de la Policía
Federal irrumpieran solicitando la documentación de los presentes.
Al
día siguiente, unas 15 personas armadas y vestidas de particular que se
desplazaban en dos automóviles Ford Falcon -una marca que mantuvo un estrecho
vínculo con la dictadura argentina, al punto de que ese modelo se asocia
directamente con secuestros y desapariciones- allanaron la finca en la que Melo
y su esposa habían vivido hasta dos meses antes.
Pero
allí no había nadie. De estos hechos siempre hubo testigos -un quiosquero de la
zona y clientes habituales del bar-, pero nadie puede atestiguar lo que sucedió
después.
Tanto
Winston Mazzuchi como Nebio Melo, aún hoy, integran la lista de sorianenses
detenidos desaparecidos durante la pasada dictadura cívico-militar.
Periódico Centenario, 21/diciembre/2013