Centenario habló
cuando era más cómodo callar
A 47 años del comienzo de la
dictadura y de la resistencia popular
Hace 47 años
comenzaba la Huelga General, en
el inicio del período dictatorial para el país,
y en el inicio también para Centenario
de una larga peripecia, producto de la
actitud asumida desde la dirección
en resistir y denunciar
los atropellos. Hace 47 años Centenario
fue allanado por las Fuerzas conjuntas y nuestro director, Eduardo Víctor Boga,
encarcelado por oponerse al régimen
imperante.
El 27 de junio de 193 Centenario informaba “En la madrugada de hoy el Presidente de la
República, en acuerdo con los Ministros del Interior y Defensa, dictó el
Decreto por el cual se disolvieron las Cámaras Legislativas”. Dando cuenta, escuetamente
de lo sucedido porque “las limitaciones a nuestra labor informativa, no bien
delimitadas aún, nos impiden, por precaución
mayores comentarios al respecto”. Pero mientas la mayoría de la
prensa nacional prefirió callar o mirar
hacia el costado, desde la dirección de Centenario se buscaron las grietas
donde poder seguir informando y
opinando.
El 30 de junio de 1973
Centenario dio cuenta de la
Resolución del Poder Ejecutivo.
“Fuimos impuestos, por la
Seccional Policial local, de las medidas
adoptadas por el Poder Ejecutivo,
limitando la información y comentarios de la prensa de todo el país”. Agregando
“horas más tarde, también, desde el Batallón de Infantería N° 5, con asiento en
Mercedes, se nos hacía llegar un comunicado, sobre las disposiciones en tal
sentido. Como puede apreciarse, en el texto que transcribimos a continuación,
estamos impedidos de opinar y/o informar sobre una extensa nómina de hechos y
acontecimientos nacionales”. Transcribiéndose en esa edición la
Notificación N° 1/1973 firmada por
el Jefe del Batallón N° 5, Alejandro Laborde Balparda. “Se comunica a
usted que por disposición del PODER EJECUTIVO a partir del día de la fecha se prohíbe
a la Prensa:
1° Todo tipo de noticia y comentario que afectan
negativamente el prestigio del PE o de
las Fuerzas Armadas o que atenten contra la seguridad y el orden público.
2°Versiones relacionadas a la disolución de Parlamento.
3°Versiones de los líderes políticos, legisladores u
otras personas que contravenga lo dispuesto en el numeral 1°.
4°Versiones sobre
detenciones de imputados por la Justicia Militar.
5°Convotatoria a reuniones, mitines, o manifesaciones
de carácter público o que contravengan lo dispuesto en el numeral 1°.
La transgresión de cualquiera de estas disposiciones
dará lugar a la aplicación de las sanciones previstas en la Ley de Seguridad
del Estado y del orden interno”.
Pero en la misma edición del 30 de Junio se incluye un
recuadro dando cuenta de la renuncia del Presidente de la Junta Local,
Angel María Lotito, y que la misma
“responde a una actitud personal, además
de partidaria. En este último terreno, se ha informado que los integrantes de
cargos en el Municipio de Soriano, de dicha Lista, renunciarían masivamente”.
Agregando más abajo que también renunció a su cargo Washington Alfonsín,
presidente de la junta Local de Santa
Catalina “y se esperaba la del
Intendente y demás integrantes de ese sector político”.
Y si eso fuera poco
en la siguiente página del 30 de junio
se recuerda que “en este mes se
cumple el 143 aniversario de la Jura de
la Constitución”. Comenzando a partir de esa edición a transcribir tramos de la Carta magna.
Continuando a partir de ahí con una serie de notas y
fundamentalmente frases colocadas en
primera plana y en grandes caracteres transcribiendo el pensamiento de Artigas, Abraham Linconl,
Mahatma Gandhi y otros personajes
históricos.
En épocas donde nada se podía decir, Centenario comenzaba su edición con frases tales como “Lo lugares más
ardientes del infierno se han reservado para los que, en épocas de crisis moral
se mantienen neutrales” Dante (14
noviembre 1973). O “La cuestión
es sólo entre La Libertad y el Despotismo”, José Gervasio Artigas (28
julio 1973).
Actitud desencadenó que Centenario fuera allanado y nuestro director, Eduardo Víctor Boga,
fuese encarcelado. Aunque aprovechando
esos resquicios impuestos por la
censura Centenario siguió oponiéndose
al régimen de facto. Al punto que como lo muestra una de las fotografías que acompaña este
artículo, aún con el decreto dictadorial
encima que impedía informar, continuó pidiendo por la libertad de
Eduardo Víctor Boga, hasta que lo logró.
6 de octubre de 1973. Centenario en cada edición reclamó por la liberación
de su director, hasta que lo consiguió.