jueves, 26 de diciembre de 2013

Avances en la investigación de la desaparición de Winston Mazzuchi y Nebio Melo



Expectativa judicial y política en torno a la investigación  de la desaparición de dos mercedarios, víctimas del terrorismo de Estado en la pasada dictadura cívico-militar. En los últimos días  en dos hechos paralelos  se produjeron  dos instancias en las investigaciones por la desaparición de Winston Mazzuchi  y Nebio Melo.
Una serie de datos e informaciones surgidas en ámbitos judiciales y políticos expectativa sobre la posibilidad de que surjan importantes novedades en el marco de las investigaciones sobre el pasado reciente y el destino final de los uruguayos desaparecidos en el marco del terrorismo de Estado. El pasado martes se inició el proceso testimonial sobre la causa de desaparición de Winston Mazzuchi, secuestrado en Argentina en 1976, junto a su compañero de dirección del Partido Comunista Revolucionario (PCR), el también mercedario Nebio Melo, hijo de Luis Cuesta, una de las referentes de la organización de Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos.
La esposa de Mazzuchi, Mabel Zabalza y el periodista Roger Rodríguez,  que de tiempo atrás ha  venido investigando los  casos de violaciones a los derechos humanos durante la dictadura, declararon ante el Juez  penal de 2º turno, Pedro Salazar. En esa instancia aportaron elementos para la investigación judicial.
Zabalza narró que estaba presa cuando Winston  Mazzuchi fue secuestrado en Argentina, pero que días después la sacaron del cuartel en que se encontraba y la llevaron a Rocha, donde encapuchada la ataron a las espaldas de otro humano que parecía estar muerto y le dijeron que así iba a morir junto a su esposo. Luego la desataron y la devolvieron a su prisión sin poder confirmar jamás de quién se trataba.
El Juez Salazar solicitó una amplia prueba a distintas dependencias del Estado, que lentamente le fueron respondiendo. En particular, el Juez obtuvo significativa documentación desclasificada de los aparatos represivos.



Inspección ocular

En tanto el jueves pasado el juez Penal de 1º Turno, Juan Carlos Fernández Lecchini, y la fiscal Adriana Costa lideraron una inspección ocular en el predio del Servicio de Material y Armamento (SMA) del Ejército, donde en tiempos de la dictadura operó el centro clandestino de detención “300 Carlos” o “Infierno Grande”; como parte de la indagatoria penal por la desaparición de Nebio Melo Cuesta, no descartándose  que se ordene el inicio de excavaciones en busca de restos de detenidos desaparecidos.
El juez Fernández Lecchini y la fiscal Costa ingresaron al predio acompañados por integrantes del Grupo de Investigación en Arqueología Forense (GIAF) y personal de Policía Técnica. Los acompañó la madre de Nebio Melo, y denunciante en la causa, la histórica dirigente de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos, Luisa Cuesta. La denuncia penal por la desaparición de Melo fue presentada por su madre en diciembre de 2012.
Cuesta concurrió al Juzgado junto a los abogados José Luis González y Cecilia Blanco y presentó ante la Sede nueva información sobre el secuestro en Argentina, el 8 de febrero de 1976, de su hijo. El joven habría sido trasladado en forma clandestina al Uruguay en el marco del Plan Cóndor.
El equipo de antropólogos recibió, por diversas fuentes, información sobre presuntos enterramientos clandestinos en el predio. Durante la inspección ocular se procedió al señalamiento de posibles zonas de enterramiento, en especial una zona de pastizales donde hace 30 años existía una cancha de fútbol.
En base a la información aportada, el juez Fernández Lecchini envió el expediente a la Fiscalía para escuchar su posición, no descartándose que se puedan iniciar excavaciones en el predio.



“300 Carlos”

El “300 Carlos” fue un centro clandestino de detención creado por la OCOA, con el conocimiento del Servicio de Información y Defensa (SID). Entre 1975 y 1977, este centro funcionó en el SMA, un predio lindero al Batallón de Infantería Nº 13.



Winston y  Nebio

Winston César Mazzuchi era  vendedor de libros y militante del Partido Comunista Revolucionario (PCR).  Pasó su niñez y juventud en Mercedes, donde fue compañero de la infancia e íntimo amigo de Nebio Melo Cuesta.
Como Nebio, militaba en el PCR.
En el momento de su desaparición residía en la calle Hipólito Irigoyen 721, Buenos Aires. El 8 de febrero de 1976, Winston se encontraba en el Bar "Tala", localizado en la estación Belgrano C, Capital Federal, con Nebio Melo Cuesta, cuando el bar fue copado por militares y personal uniformado de la Policía Federal, que pidió documentos a los asistentes y se los llevó.
Ambos habrían sido trasladados al centro clandestino “Campo de Mayo”, según los datos recogidos para la Investigación Histórica de Detenidos-Desaparecidos de Presidencia. En el bar también estaba Alicia Román, esposa de Melo, que se había retirado momentos antes de que militares e integrantes de la Policía Federal irrumpieran solicitando la documentación de los presentes.
Al día siguiente, unas 15 personas armadas y vestidas de particular que se desplazaban en dos automóviles Ford Falcon -una marca que mantuvo un estrecho vínculo con la dictadura argentina, al punto de que ese modelo se asocia directamente con secuestros y desapariciones- allanaron la finca en la que Melo y su esposa habían vivido hasta dos meses antes.
Pero allí no había nadie. De estos hechos siempre hubo testigos -un quiosquero de la zona y clientes habituales del bar-, pero nadie puede atestiguar lo que sucedió después.
Tanto Winston Mazzuchi como Nebio Melo, aún hoy, integran la lista de sorianenses detenidos desaparecidos durante la pasada dictadura cívico-militar.




Periódico Centenario, 21/diciembre/2013


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