´Les pido las más sinceras disculpas´: El histórico descargo de un juez ante las víctimas de la dictadura
En el marco de la condena por el caso Roslik, el Dr. Claudio de León nombró a cada una de las víctimas de los operativos de 1980 y 1984. El magistrado enfatizó que las torturas sufridas fueron un ataque sistemático contra la población civil y abogó por garantías de no repetición.
Dr. Claudio de León, antes de leer la sentencia a los nueve implicados en el caso Roslik, pidió disculpas públicas a las víctimas y a sus familiares por las torturas y el sufrimiento que pasaron durante esos dramáticos acontecimientos ocurridos durante la pasada dictadura.
“En
esta oportunidad y en este acto de reconocimiento un pedido de
disculpas a toda la víctima de los operativos de San Javier de los
años 1980 y 1984, sin perjuicio de que el Estado Uruguayo hiciera
de forma genérica. Este juez, del Poder Judicial, soporte
fundamental del Estado de Derecho, realiza en este acto un
reconocimiento de la responsabilidad internacional en relación con
las violaciones establecidas en la sentencia de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos, incluyen la violación a los
derechos, a las garantías judiciales y a la protección judicial. En
este sentido, a las víctimas de los operativos de San Javier que
resultaron analizados en este juicio”, nombrando a cada una de
las víctimas incluidas en esta causa, “y a todos su familiares y
deudos, en representación del Estado uruguayo, les pide las más
sinceras disculpas por los crímenes cometidos en su contra, los
cuales califica como crímenes de lesa humanidad, como se indicara a
través de esta sentencia se reconoce que durante los operativos de
1980 y 1984, ustedes fueron víctimas de un ataque generalizado y
sistemático contra la población civil, fueron sometidos a
detenciones arbitrarias, privación de libertades agravadas y a
torturas, incluyendo plantones, submarino, picana eléctrica. Estos
actos constituyeron graves violaciones de los derechos humanos que
atentaron contra la dignidad humana, un valor anterior al Estado que
jamás pudo ser transgredido. Los imputados, incluidos los oficiales
del Batallón 9 y el médico militar Eduardo Sainz Pedrini, actuaron
como co autores penalmente responsables de estos crímenes.
Algunos de ustedes fueron sometidos a una justicia militar
que no era imparcial ni independiente, siendo condenados con la sola
confesión obtenida bajo tormento. Por su parte, se exhorta a todos
los poderes del Estado a comprometerse a evitar que situaciones como
las que fueron objetos del presente juicio se repita, así como a
tomar todas las medidas a su alcance para que hechos aberrantes como
los ventilados en este juicio no vuelvan a suceder en el país,
debiendo observarse celosamente las convenciones internacionales de
derechos humanos. Este acto de reconocimiento busca contribuir a la
reparación integral de las víctimas, a la consecución de la verdad
fácil y a la satisfacción de la dignidad de las víctimas y sus
deudos.
Su finalidad es proveer garantías de no repetición,
asegurando así la prevención de futuras violaciones a los derechos
humanos y procurando que las atrocidades cometidas por agentes
estatales no se vuelvan a cometer”.

No hay comentarios:
Publicar un comentario