´La prioridad es descentralizar la salud y fortalecer ASSE´
El senador frenteamplista Daniel Borbonet detalla el plan del gobierno para mejorar la atención sanitaria en el interior del país. Propone una fuerte apuesta por la complementación con los servicios privados y el primer nivel de atención para resolver la carencia de especialistas y mejorar indicadores que, asegura, no se pudieron mantener en el período anterior.
El senador Daniel Borbonet explicó el plan del gobierno para mejorar la atención sanitaria, especialmente en el interior del país. Ante la falta de especialistas y las largas listas de espera heredadas, subraya que la prioridad es fortalecer ASSE y lograr una descentralización real. En diálogo con @gesor el legislador opinó que la solución no es la venta de servicios sino una adecuada complementación público-privada que optimice los recursos existentes en cada localidad.
Esta visión integral, explicó, se vincula directamente con políticas de vivienda y el combate a la pobreza infantil. Para Borbonet el mandato de la población fue claro, estableciendo una paridad entre gobierno y opocisión por lo que es tiempo de buscar acuerdosy dejar de lado la lógica electoral, para dar respuestas a las necesidades de la gente.
Usted dice que una de las prioridades del gobierno es la Salud, y del río Negro hacia el norte siempre los reclamos son por la carencia de servicios de salud, de especialistas. ¿Qué se puede esperar para este período en cuanto a servicios, radicación de profesionales, personal?
-”El mandato que nos dio la población cuando nos votó, que votó al Frente Amplio pero que también votó cierta paridad con la oposición, por lo tanto, hay que llegar a acuerdos, hay que trabajar en los reales problemas que tenemos. Y la salud, tanto para el Frente Amplio como para la oposición, es uno de los temas planteados durante toda la campaña. No somos de los que decimos que todo lo que se hizo en el gobierno anterior fue un desastre y que nosotros venimos a refundar.
No. Las cosas buenas hay que continuarlas. Aquellas que no se pudieron hacer hay que hacerlas. En salud tenemos mucho para hacer y en este periodo nos hemos encontrado, no solamente con que 460.000 personas están en espera, al 1 de marzo. Estaban en espera para especialistas y para consultas, sino que también a nivel de medicamentos era permanente la deficiencia que había en las farmacias. Por distintos motivos y algunos de ellos comprensibles, pero la realidad era esa. Y también con una falla en la descentralización. Y acá quiero hacer algo bien claro, para que realmente haya una salud adecuada en nuestro país, además de invertir, hay que hacer una adecuada complementación público a privada.
Y sobre todo al norte del río Negro. Hay realidades muy diferentes para ASSE, y para las instituciones mutuales. En la misma ciudad hay necesidades de una población que podrían cubrirse con una buena complementariedad.
Hace poco estuvimos en una ciudad del norte de nuestro país, en donde había 2.000 consultas esperando para salud mental en la población de ASSE. ¿Por qué? Porque no habían, en ese caso, psicólogos. En la misma ciudad habían psicólogos trabajando, obviamente, para otras instituciones mutuales. ¿Por qué? Porque debemos mejorar la complementación público-privada. Me consta que se intentó hacer en el gobierno anterior, no se pudo lograr. Bueno, esa es una de las prioridades.
La salud en este gobierno y en el presupuesto se refleja, primero, la descentralización. Segundo, el presupuesto para el primer nivel de atención. Y esto está en los controles de las embarazadas y de los recién nacidos en el primer mes de vida. ¿Y saben qué? Además de controlar, además de captar, y eso significa disminuir patologías, también hacen diagnóstico de la vivienda. Y junto con el Ministerio de Vivienda, Crecer Desde el Pie, también van complementado con mejoras en la vivienda. Cuando estamos hablando de pobreza infantil, de los 15 indicadores que tiene la pobreza multidimensional, uno de ellos es la vivienda, y uno de ellos son las características de esa vivienda y el hacinamiento.
Es el cuarto punto más frecuente, luego de la educación y luego de falta de ingresos formales en esos hogares. Por lo tanto, cuando estamos hablando de salud, cuando estamos hablando de pobreza infantil, estamos hablando de problemáticas sociales que tienen que verse con una mirada integral. No solamente es un tema de salud exclusiva. Transversaliza a todos los gabinetes. Esa es una visión diferente”.
Usted decía que hay acuerdos en todos los partidos en el tema de salud. ¿Pero hay margen para negociar con la oposición cuando el discurso de la oposición parece que lo que propone el gobierno está todo mal?
-”Estamos en un momento donde a nivel político tenemos que demostrar la grandeza que tenemos. Nuestra sociedad, y sobre en todo los jóvenes, hay descreimiento en gran parte de la política. Y la pregunta que usted nos hace tiene que ver. La población votó a un gobierno que es el Frente Amplio, y a una oposición que prácticamente lo iguala. ¿Qué quiere decir eso? Que hay que buscar acuerdos, pero de una manera más dura. ¿Y sabe una cosa? No toda la oposición es igual. Dentro de la oposición hay muchos que dialogan, que tienden puentes, y que tratan de llegar de una manera adecuada a la necesidad de la población. Hay otros que aún no, y que esperemos que en el correr del tiempo cambien su postura. No se puede estar hoy pensando en las elecciones dentro de cuatro años y medio. No le hace bien al país, y no le hace bien a la credibilidad de la política. Coincido con usted en que hoy hay muchos obstáculos, muchas piedras en el camino. Esperemos que sean solo mensajes, y que en la realidad se trabaje de otra manera. Tuvimos hasta ahora acuerdos que llevaron a que pudiéramos sortear la Rendición de Cuenta. Situaciones muy importantes, como por ejemplo fue la Caja de Jubilaciones Profesionales, de una manera u otra con diálogo, tratando de ceder dentro de nuestras posibilidades, sin perder el rumbo. Y este presupuesto nos va a poner en tela de juicio si los políticos podemos realmente llegar a acuerdos que la población nos está pidiendo. Y no tengo ninguna duda. Del Frente Amplio estamos siempre abiertos a mantener diálogo y a buscar lo mejor. Y muchas de esas cosas es continuar haciendo mucho de lo que se hizo bien en el gobierno anterior. Pero también muchas otras cosas diferentes. Porque hay diferencias. No es mejorar un presupuesto para que luego haya un derrame. No. Es mejorar un presupuesto para que nuestra gente viva mejor, en mejores condiciones y más segura”.
En el primer gobierno del Frente Amplio se instrumentó una reforma de la salud que fue hasta donde pudo, la pulseada con el sector privado fue bastante importante. ¿Qué tanto más se puede avanzar?
-”Mire, en el 2007 la Reforma de salud, como usted dijo, fue la mayor reforma de salud que ha habido en los países de América en los últimos 50 años. Es modelo al día de hoy en Latinoamérica. Y bueno, tuvo que venir un Tabaré Vázquez con esa cabeza, esa visión que tenía, con un equipo extraordinario. María Julia Muñoz, Daniel Olesker, un grupo que realmente lo tomó como propio y gracias a ese grupo se logró algo que hoy, jóvenes sobre todo, piensan que siempre existió.
¿Cómo era la salud antes del gobierno del Frente Amplio? Había salud para pobres, y lo dice quien hace 40 años que trabajó, dejé hace dos años, en ASSE, en el Hospital Preira Rossell. Sé lo que era antes y sé lo que fue después. Y ese sistema integrado de salud permitió mucho de lo que hoy tenemos y fue fundamental para que en la pandemia Uruguay tuviera, en el primer año principalmente, la fortaleza que no lo tuvieron otros países. Luego, por distintas decisiones políticas, el rumbo cambió y pasamos a ser de los tres países que tuvieron más muertes por millón de habitantes. Esa es otra historia. ¿Quedaron cosas por hacer en el Sistema integrado de salud? Por supuesto que quedaron. Las reformas se hacen según el momento que uno vive. Hoy, aunque le parezca mentira, estamos viendo cosas muy diferentes de hace 20 años atrás. De los prácticamente 50.000 nacimientos que teníamos, hoy tenemos 28.990 nacimientos.
Y fíjese lo que le voy a decir. En 15 años se duplicó la persona que tiene más de 100 años. O sea, tenemos menos nacimientos, vivimos más y con mejor calidad de vida.
Por lo tanto, conceptualmente, los cambios que tenemos que hacer hoy, pero también pensando en los próximos 20, 30 años. Y uno de los temas que usted planteó, muy importante, tiene que ver con la complementación público-privada. Estamos en un país que no tiene selva, que no tiene grandes alteraciones geográficas, que tenemos en menos de 6 horas ir de un extremo a otro, y tenemos realidades muy diferentes dentro de una misma ciudad.
Y en el interior del país ustedes lo saben bien. Hay pacientes o usuarios, como le dicen hoy, que tienen que trasladarse 300 kilómetros, con cosas que se pueden solucionar a 10 cuadras. Para eso se necesita un Ministerio de Salud Pública fuerte, como lo tenemos, que quizás el anterior lo intentó, no lo pudo conseguir.
Hoy tenemos que volver a trabajar en ellos. Y algo que usted quiso decir, capaz que no con ese nombre, el corporativismo médico, cuando habló de lo privado. Cómo no, dígalo.
Hay mucho para hacer a nivel público y a nivel privado. Y para eso necesitamos tener claro hacia dónde vamos. Y el sistema nacional tiene que ser un sistema nacional integrado y complementario.
Si no, no lo lograremos conseguir. Hay indicadores que tenemos que mejorar, que se lograron durante 15 años y no pudimos mantenerlos. No voy a estar hablando aquí de los temas y de las causas, que yo las tengo claras algunas de ellas.
Pero hay que volver a los orígenes, volver a pensar que la población que tenemos más necesitada es donde más tenemos que apoyarla. Y no podremos hacerlo si no estamos hablando de reformas, que en este momento el sistema integrado de salud debe continuar haciendo. Las cápitas, la integración, volver a tener indicadores de gestión, volver a tener la calidad asistencial como una premisa. Y tratar de fortalecer ASSE y no de contribuir a muchas instituciones mutuales o privadas haciendo una venta de servicios hacia esos lugares. Son distintas maneras de pensar qué es lo mejor para la población. Si una población debe tratarse exclusivamente en lugares privados y pagar lo que corresponde a los lugares privados, o fortalecer ASSE.
Tanto el hospital Pereira Rossell, Pasteur, Maciel, obviamente el de la Universidad comno el el Clínicas, tiene excelentes recursos, excelentes. No hay que dejarlos caer. Y este Ministerio está ya logrando algo que yo creo que durante décadas no pensamos, que era fortalecer realmente la descentralización, el primer nivel de atención y también capacitar”.
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