miércoles, 20 de enero de 2021

 

Enero sin Jazz, y  con un panorama “bastante sombrío”  para la Escuela de Música




“De aquí en adelante  no 

sé  qué  es lo que va  a 

suceder” dijo Horacio

Acosta, uno de los 

referentes del 

Movimiento 

Jazz a la Calle.

 

 

 

Debido a la  emergencia sanitaria este enero Mercedes se quedó sin el festival Jazz a la Calle, pero eso no  es lo más  preocupante, sino que peligra la continuidad de la Escuela de Música impulsada por este movimiento. Horacio  Acosta  uno de los referentes del Movimiento Jazz a la Calle al dialogar con @gesor catalogó como un panorama “bastante sombrío”  el que se presenta para la Escuela de Música. Si  bien  se abren algunas posibilidades en base   a conversaciones mantenidas con la Intendencia y el Ministerio de  Educación  y Cultura, se debe afrontar una deuda contraída en el año 2020, además de procurar retener  en Mercedes  a los docentes que se radicaron  en la ciudad para dar continuidad al proyecto educativo. Sumado al hecho de que la Comisión directiva  ha sufrido varias bajas, por lo que “estamos casi sin gente” para trabajar, comentó Acosta. Aunque de esas conversaciones mantenidas con la Intendencia y el MEC podría avizorarse alguna esperanza para  que la Escuela de Música continúe funcionando,  “por lo menos sostenerla hasta que pase la tormenta”.

 

 

¿Qué sentimientos  te  genera  después de 15  años un enero sin música  en Mercedes?

-“Depende de  qué lado estemos. Porque si vemos todo lo que está pasando lo del  festival  no es una cosa tan grave. Porque un festival se puede hacer más  acá o más  allá.  Para nosotros  el Encuentro de  músicos de enero  lo que significa, y por eso  el dolor de la pérdida es el  financiamiento para la Escuela de Música. Porque la Escuela no tiene  visibilidad, por lo tanto no se puede  vender propaganda, entonces los sponsors  vienen  por el festival.  Y esa  es la financiación  más importante.

Es sencillo,  nosotros sacamos una cuenta, que obviamente eso  varía    en cada año, pero en  dólares   el costo de  toda la movida de  Jazz a la Calle so 100 mil dólares para el encuentro, y 100 mil dólares para la Escuela para el funcionamiento de todo el año.  Y de ese  dinero, de parte del Estado viene un 37,5% aproximadamente, y el resto, que es lo más grueso viene de los sponsors.

Qué pasa,  se cerró en diciembre el  sistema de los  Fondos de incentivo cultural, entonces  hasta ahora nosotros no podemos salir a ofrecer ese sistema de aporte, que es a través de los impuestos.  Aunque  eso se abriera, que parece que sucederá  ahora, hay que ver qué ganancias tienen la empresas, porque es  sobre el impuesto a las ganancias; por lo tanto es  bastante sombrío el panorama.

Si  bien el aporte del  Estado  no era tan relevante, en este contexto se transforma en vital.  Si  a nosotros no nos ayuda el Estado no  tenemos posibilidades de seguir.

Igualmente tenemos muy buenas conversaciones,  sobre todo de parte de la Intendencia, y aparentemente se va a poder seguir con muchas limitaciones. Tenemos muchísima comprensión de parte de la Intendencia, y  si bien no sé  si vendrá  el dinero, pero con que ese aporte venga en logística  ya es bien importante. También tenemos conversaciones con el Ministerio de Educación  y Cultura. O sea, estamos en un momento bisagra para ver si seguimos.  Nadie quiere que se caiga, nosotros menos que nadie, obviamente, por eso la  vamos a pelear hasta el último minuto”.

 

Durante el 2020  la Escuela de Música tuvo que dejar  el edificio  donde estaba por no poder afrontar el costo del alquiler. ¿Qué cantidad de profesores tiene  la Escuela y significa  esto para el mercado laboral,  que en ese rubro es bastante acotado?

-“Nosotros teníamos 17 docentes. Ahora  nos quedamos con  10, pero muy limitadas la cantidad de horas.

Durante la pandemia redujimos, porque no teníamos posibilidades de pagar más, la cantidad de horas de  trabajo, y además por el tema del protocolo sanitario.  Durante el 2020 la Escuela funcionó muy acotada.  De aquí en adelante  no sé  qué  es lo que va  a suceder.

Para nosotros es  vital que no se  caiga esta Escuela, porque creemos que es única  en el país y te diría en la región. Una Escuela que ha tenido reconocimientos internacionales; y que lo más difícil de todo es lograr radicar un docente.  Vos podés tener un funcionario que  si se te cae uno lo podés sustituir con otro. Pero en estas actividades estos docentes  son casi que únicos. Son poquitos en todo el país y la región,  y encima que se quieran venir  a radicar a Mercedes, a  un  lugar  además  donde  no van  a tener otra opción porque convengamos que en Montevideo con un millón y medio de  habitantes por lo menos pueden tener toques  en otros lugares y otro tipo de actividades. Pero acá tienen que  venir a depender casi exclusivamente de la Escuela. Bueno,  se logró radicar  a 17 docentes  excelentes y los estamos perdiendo de  a poco.  Esperemos que se solucione la cosa lo antes posible para sostenerlos acá”.

 

Pensando en el perfil de la Escuela, en el rol social y educativo que cumple, ¿hay posibilidades que a nivel estatal se pueda subvencionar, o  financiar, por lo menos transitoriamente este proyecto?

-“Pensamos que sí. Estamos en esas conversaciones. Hemos tenido muy buena receptividad. Lo que pasa es que también  el Ministerio, también la Intendencia y las instituciones oficiales están  pasando por un momento muy  crítico.  Entonces hay que ver en qué  orden  de  prioridades nos ponen.  Para nosotros es prioridad uno, pero ellos tienen que atender un país  no solamente a Jazz a la Calle.  Veremos qué resulta de todo esto.  Estamos en conversaciones; pero todo eso tiene que concretarse, lleva su tiempo y hay que firmar contratos, comprometerse a cosas.

Además  nosotros estamos con  poca gente.  Uno de los problemas que tenemos es que  no se hicieron elecciones en el 2020 por la pandemia y la Comisión está casi desintegrada, porque hay gente que tiene otras ocupaciones. Está bien, un año puede trabajar  gratis, pero permanentemente no. Tuvimos algunas desgracias personales también dentro de la gente de  la Comisión, algunos lamentablemente tuvieron que retirarse por esas razones, varias personas; entonces está muy  menguada la capacidad de trabajo por esas razones. Estamos casi sin gente”.

 

El mes de marzo está muy cerca como para iniciar el año lectivo. ¿Qué margen  hay como para decir este año seguimos? Aunque sea en condiciones especiales, pero que no se  detenga la actividad.

-“Creo que en condiciones especiales vamos a poder seguir. Tengo la esperanza que con una ayuda  vamos a poder seguir.

Primero que nada hay que cubrir una deuda muy importante, que la ha estado  subvencionando  la Comisión de  su bolsillo, y  eso no puede ser.

Estamos con la idea de  ampliar el caudal de socios, dentro de lo posible. Sabemos que para todo el mudo está difícil, pero  la cuota de Jazz a la Calle es de solo $ 200.

Durante el 2020 se puso una cuota de $ 600  a los estudiantes. En una Escuela que la más parecida que hay en Uruguay está con una cuota de entre $ 8.000  y 10.000. Nosotros estamos cobrando una cuota de $ 600  por estudiante. Creemos que es súper accesible; y entre eso y muchas  cositas más esperamos poder seguir, tal vez no a pleno como quisiéramos, pero  por lo menos sostenerla hasta que pase la tormenta.

Tenemos una cantidad de proyectos con instituciones internacionales  pero tenemos que esperar que pase todo esto”.


http://agesor.com.uy/noticia.php?id=48392 

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