El vuelo del cóndor: Buenos Aires-Mercedes-Montevideo
El testimonio del mercedario Angel Gallero en la mega causa Cóndor. Por casi dos horas aportó su testimonio ante la jueza Evelina Canale que quiso saber el contexto histórico en que se dieron los hechos.
(por Aldo Roque Difilippo). Por casi dos horas testificó el mercedario Angel Gallero en la mega causa Cóndor en Roma. Como oportunamente informáramos Gallero compareció en calidad de testigo en la mega causa penal Cóndor. La audiencia fue en la Cárcel de máxima seguridad de Rebibbia, en las afueras de Roma.
El mercedario fue citado en calidad de “víctima del Capitán Jorge Tróccoli y otros” y en su declaración volvió a aportar datos, como ya lo había hecho ante la justicia uruguaya en otras causas, sobre otros mercedarios: Ricardo Blanco y Carlos Cabezudo. Pero también dijo que en uno de los traslados a los que fue sometido de un centro clandestino de detención a otro el vehículo utilizado por los represores fue una camioneta del maestro Julio Castro, asesinado unos meses antes.
El interrogatorio de la Jueza Evelina Canale procuró contextualizar los hechos, ya que “hay necesidad de reconstruir ese momento del pasado de Montevideo y Buenos Aires”.
La detención de Angel Gallero, Ricardo Blanco y Carlos Aguilera constituye una muestra de cómo funcionó el plan Cóndor, la coordinación entre las fuerzas represivas del Río de la Plata: “Nuestra caída es todo un proceso que comienza con la caída de un dirigente Montonero en Colonia, llamado De Gregorio. No sólo la represión había sido en Buenos Aires contra el PCR si no contra otras organizaciones. Comenzó en diciembre en Buenos Aires, siguió en Mercedes y culminó con nuestro arresto en Montevideo”.
La jueza al comienzo de la audiencia, aclaró que si bien la declaración de Gallero se centraría en el año 1978, para comprender lo que sucedió había que remontarse al año 1973.
Ud fue detenido, ¿qué pasó en esa ocasión?
-El 27 de junio de dio un golpe de Estado en mi país. Yo fui detenido un día antes del golpe de Estado. Cuando se dio el golpe de Estado yo estaba detenido dentro de una unidad militar de mi ciudad natal. Ahí fui sometido a interrogatorios pero después de pasar a un Juez militar se decretó mi libertad. Igualmente seguí detenido en la unidad por el término de un año.
¿Entonces a Ud. lo detuvieron por su militancia política?
-Militancia gremial.
¿Esa fue la razón por la cual Ud. después de mudó a Buenos Aires?
-Después que quedé libre comencé a militar políticamente en la organización PCR.
¿Y por esa militancia se fue a Buenos Aires?
-Por esa militancia y debido a la caída de uno de los compañeros en el año 1975.
¿En esos años Ud. conoció a Carlos Federico Cabezudo?
-No. Carlos Cabezudo era un Profesor del Liceo, maestro en Ajedrez, participó en los campeonatos mundiales en Israel, pintor y Profesor de Matemáticas.
¿Uds. militaban juntos a partir de esos años?
-Exactamente.
Por cuanto tiempo estuvo en Buenos Aires.
-Desde el 75 al 76. Un año y dos meses más o menos.
¿Y retornó nuevamente a Montevideo?
-Exactamente. Retorné a Montevideo cuando había comenzado una etapa represiva en la Argentina porque yo vivía en el litoral argentino, nos separaba sólo el río.
¿Cabezudo se queda en la Argentina en ese período?
-Cabezudo va a la Argentina en el año 1973. Después del golpe.
Cuando Ud. se fue a Montevideo seguía en Argentina.
-Exactamente. Ahí pasé a integrar una dirección de reconstrucción del Partido de una región del Uruguay.
¿En Uruguay conoce o colabora con Ricardo Blanco?
-Ricardo Blanco era un compañero legal en Argentina, porque estuvo viviendo en Argentina y en mi país también. Cuando volvió, volvió en forma legal.
En el PCR, Partido Comunista Revolucionario.
-Exactamente. Eramos los dos encargados o la dirección de la zona litoral del Uruguay. Un miembro legal y un miembro semi clandestino.
¿El semi clandestino era Ud?
-Sí. Exactamente.
¿Cuándo fue la última vez que vio a Blanco en Uruguay?
-Fue dos días antes de que él desapareciera.
Exactamente en que año y qué mes.
-El 15 de enero de 1978.
¿Lo volvió a ver otra vez?
-Si. Teníamos conocimiento que en nuestro pueblo, es decir Blanco también era originario de Mercedes, habíamos recibido la comunicación de que había detenidos en la unidad militar y que eran de origen montoneros. Montoneros es una organización argentina, peronista. Teniendo esa noticia nos reunimos el 15 de enero y decidimos sacar material que teníamos escrito, político, y una máquina de escribir con la que hacíamos los escritos y llevarla a otro lado.
¿Tenían una cita?
-Exactamente un encuentro.
¿Y qué día fue fijado ese encuentro?
-Nos vimos el 15 que era un viernes, él quedó el domingo de traerme todo ese material.
¿En cambió, qué pasó?
-Nunca llegó.
¿Usted lo fue a buscar?
-Pasado tres días fui a la casa, al negocio que él tenía en Montevideo.
¿Y cuándo fue a buscarlo lo detuvieron a Ud. también?
-Exactamente. Cuando salí de su casa de dos autos bajaron personas de civil, me amenazaron con armas y me detuvieron.
¿Recuerda la fecha?
-El 17 de enero de 1978.
¿Qué sucedió, a dónde lo llevaron?
-Me sentaron en el cordón de la vereda, atado. Uno de los secuestradores fue a un auto y cuando volvió ya tenía mi identificación. Seguidamente pidieron un auto de apoyo. Me subieron al auto.
¿Sabían su identificación y datos particulares?
-Y mi sobrenombre.
¿A dónde lo llevaron?
-Cuando me suben al auto uno de los secuestradores habla por radio y dice: aquí Rojo 13, aquí Rojo Alfa, aquí Operativo Montonero. En ese momento me doy cuenta que la gente que estaba detenida en mi ciudad no era montonera, eran nuestros compañeros.
¿Se estaban equivocando llamándolos montoneros si Uds. no eran montoneros?
-Nuestro secuestro. Nuestra caída es todo un proceso que comienza con la caída de un dirigente montonero en Colonia, llamado De Gregorio. No sólo la represión había sido en Buenos Aires contra el PCR sino contra otras organizaciones. Comenzó en diciembre en Buenos Aires, siguió en Mercedes y culminó con nuestro arresto en Montevideo.
¿Después que dijeron esa frase que sucede?
-Comentaron Base Roberto. Y dijeron, éste pertenece allá arriba, señalando a La Tablada que es un centro clandestino que queda a 10 minutos de ahí.
Este pertenece allá arriba pero primero vamos a llevarlo a La Casona.
Tengo que destacar que el personal que me detuvo pertenecían a la Marina, a la Armada.
¿Cómo se dio cuenta de eso?
-Porque hay un proceso dentro de los centros clandestinos donde puede ver uniformes. Pero posteriormente a mi salida pude identificar a los secuestradores por fotos.
Podía ver sus uniformes, ¿dónde?
-En La Tablada.
Cuando lo detuvieron, ¿en el mismo auto Ud. pudo darse cuenta que eran de la Marina o se enteró cuando ya estaba dentro de un centro clandestino de detención?
-Ellos iban de particular. Ropas de civil. El primer centro de torturas fue la llamada La Casona. Ahí estábamos Ricardo Blanco, yo, y un empleado de Ricardo Blanco que no tenía absolutamente nada que ver.
¿Cómo lo ha reconocido a Ricardo Blanco en La Casona?
-Como a los cinco días de estar en La Casona nos atan y nos llevan a dormir. Dormimos juntos tirados en el suelo. A Ricardo Blanco lo conocía desde hacía 20 o 25 años. Nos tienen aproximadamente del 15 de enero, 18 de enero hasta fin de mes de 1978 en esa casa.
¿Ya en La Casona lo torturaron?
-Sí, sí.
¿Puede hablar sobre su tortura y puede decir qué le preguntaban en el momento en que lo estaban torturando?
-La tortura era múltiple desde corriente eléctrica. Estar colgados prácticamente días. Nos colgaban con los brazos hacia atrás, atadas con alambres las manos. Nos pegaban con palos. A veces nos tenían muchas horas colgados pegándonos, nos bajaban y nos hacían el submarino que era sumergirnos en un tacho de agua sucia hasta que estábamos asfixiados prácticamente.
¿Qué le preguntaban durante la tortura? ¿Le preguntaban por compañeros, por documentación?
-Me preguntaban por compañeros que habían caído y por la situación del PCR en ese momento.
¿Le hacían preguntas sobre Buenos Aires?
-Nosotros teníamos una comunicación fluida con Cabezudo que era el dirigente máximo en ese momento del PCR. Me preguntaban por compañeros que yo no conocía, pero eran muy concretas las preguntas. Me preguntaban por dinero, por los otros compañeros que estaban libres. No creían que sólo Blanco y yo estábamos en Montevideo.
Porque Montevideo era la Regional 1 del PCR y nosotros militábamos para la Regional 2, por lo cual estábamos compartimentados, no nos conocíamos. Es decir conocíamos la gente de la Regional 2. Sólo Ricardo Blanco conocía una persona de Regional 1 que le pasaba la propaganda antidictadura.
¿De las preguntas que le hacían Ud. se enteró si ellos habían ido a Buenos Aires?
-En ese momento no. En La Tablada si.
¿Nos puede contar cómo llegó a La Tablada?
-Como a los 10 días más o menos, fin de mes de enero del 78, nos hacen bañar en La Casona y nos hacen firmar un escrito que no sabemos lo que decía...
Está hablando en plural porque estaba también Ricardo Blanco.
-Ricardo Blanco y el empleado.
¿El empledo se llamaba Carlos Aguilera?
-Aguilera.
Salimos en la camioneta, donde nos ponen atrás, esposados, tapados con cajones de madera.
¿Esta camioneta era un auto privado o un auto militar?
-Por lo que pude saber esa camioneta era un vehículo perteneciente a Julio Castro, que fue un maestro al que ejecutaron en La Casona en el mes de agosto del 77.
¿Puede relatar la llegada a La Tablada?
-Sí. Tardamos mas o menos media hora. Lo primero que siento es el olor a campo cuando llegamos y nos introducen en un garaje. Nos hacen bajar a los tres y un supuesto enfermero que después tengo conocimiento que tenía de sobrenombre El Galgo y de apellido Mallada. Seguidamente nos hacen desnudar y pasar a un recinto muy amplio, nos hacen sentar en unos asientos de chapa y nos ponen un cartelito con un número. El mío correspondía al 5086. En ese momento perdimos el nombre, éramos sólo un número. Si decíamos el nombre cuando llamaban nos pegaban mucho.
¿Cuando estuvo en La Tablada pudo reconocer a otros compañeros que conocía de antes?
-Sí. Eso sucedió de estar 10 días en La Tablada más o menos.
Los primeros 10 días no nos hicieron nada. Solo estar sentados. Tuvimos dos o tres sesiones de torturas en 10 días, nada más en que vino gente, militares de otra unidad a interrogarnos. En esas sesiones de tortura en mi caso llegan a quemarme los pies. Me colgaron de una reja...
En esos primeros días Ud. dijo que estuvo sentado en ese recinto y no tuvo tortura. ¿En esos 10 días, qué pasó?
-En mi caso me pusieron a romper papeles. En uno de esos días apareció una persona de civil y me preguntó si sabía donde estaba. Le dije que no, entonces me dijo te voy a dar un consejo cuando te suban la escalera, hablá, decí todo. Yo le contesté que se había firmado un acta, y me dijo no, si estás acá es por que algo te queda. Yo le dije, pero no me hacen nada, me tienen sentado, no, me dijo, lo que pasa que los diablos están de viaje. Vos estás en el infierno.
¿Ud. se enteró después qué quería decir con esa frase?
-Después. Después que salí a La Tablada se la llamaba el infierno.
¿Los diablos quiénes eran?
-Eran los jefes militares.
Pasados unos días hubo un movimiento que no era habitual, llegaban autos, se iban, llegaba gente que yo no reconocía por la voz, y una noche yo no podía dormir, varios días sin dormir por el dolor de las quemaduras de los pies, llegan dos grupos de gente. Un grupo de 10, 12 personas que están un momento, un día estarán y se van, desaparecen. Después de eso vienen unas 5 o 6 personas que son las que se quedan y hay un detalle cuando llega ese segundo grupo, el Galgo, el enfermero pide 6 o 7 café. Y dice esta gente está helada traigan 6 o 7 café. Me extrañó por que era verano. Al otro día, al amanecer nos empiezan a subir la escalera, y comienza la parte más dura de la tortura desde que estábamos presos. Eramos torturados de mañana y de tarde. La Tablada es un edificio muy grande, que fue un hotel, y se torturaba en varios ambientes a la vez. Es torturado Ricardo Blanco y cuando regresa le pregunto para qué nos llevan. No puede contestarme por que en ese momento llega la guardia. Yo estaba en una celda sin puerta, un box, acostado porque no podía estar parado. En la celda de al lado ponen a una compañera que no se quien es. Y empiezan a torturar indiscriminadamente. Todos somos torturados, prácticamente al mismo tiempo. La compañera que estaba al lado de mi celda era violentada continuamente y los guardias la nombraban como Célica Gómez.
Fuimos subido nuevamente a la escalera y oía los gritos de una persona. Cuando paso por que me llevan agarrado porque no podía caminar por debajo de la venda veo uniformes azules pertenecientes a la Marina. Además de eso había oído el comentario de que había llegado personal femenino de la Marina a torturar. La guardia que estaba permanente en La Tablada comentaban: cómo torturan las mujeres de la marina.
Cuando bajo la escalera, voy bajando por un pasamano con la venda media levantada para poder agarrarme, antes de subir paso por los guardias de pantalones azules y uno de ellos me dice, me hiciste sudar hijo de puta pero me saqué las ganas. Traeme leña, y el otro le dice, tené cuidado no vayas a prender todo fuego. Había una persona colgada.
¿La frase era para Ud?
-Se lo dice al que estaba colgado.
¿Quién era esa persona?
-Cuando bajo lo veo, era Carlos Federico Cabezudo.
Ud. dijo que podía escuchar la violencia que ejercían con Célica Gómez. ¿Cómo pudo saber que era Célica Gómez? ¿La nombraban, Ud. reconoció la voz?
-Los uruguayos la nombraban. En la puerta Célica tenía una guardia femenina. Había una que dejaba entrar a todos y la otra no. si no tenían orden de arriba no dejaba entrar.
También comentaban sobre la característica de otra compañera presa que era bióloga. Hacían comentarios sobre su cuerpo, quién iba a decir que era bióloga. La conclusión que saqué es que era Carolina Barrientos de Fontoura, argentina que vivía en la casa de Carlos Cabezudo Pérez. Con su esposo. El esposo no era Cabezudo era Fontoura.
En un interrogatorio me preguntan por Célica Gómez. Yo no la conocía. Y después hay otro elemento que en una sesión de esas de tortura del piso superior de donde me torturaban llaman a la guardia de abajo, le gritan subime a Gallero. Entonces la guardia dice, a quién a Gallo o a Gallero. Después al tiempo, mucho tiempo después me entero que Gallo era un compañero del MLN que estaba en Buenos Aires y que había sido trasladado. Incluso hay un testimonio de la esposa, de la compañera en Banfield que dice que cinco uruguayos fueron trasladados al Uruguay y ella fue obligada a hacer la comida para ellos.
¿Qué le pasó a Ud. luego de ese período en La Tablada?
-El 26 de enero de 1978 fui evacuado de La Tablada al Hospital Militar de las Fuerzas Armadas.
Cuando me evacúan todavía Ricardo Blanco y los otros estaban vivos.
En el Hospital estuve un mes y unos días y luego me llevan al Batallón de Infantería Nº 13. Ahí estoy un año y algo encerrado. Solo me abren la puerta de mañana para ir al baño y darme comida y de noche lo mismo.
La celda era de un metro ochenta por uno veinte.
Al año y algo me sacan del 13 y me llevan a otro regimiento que está al fondo de ese cuartel. Trasmisiones 1 se llama. Ahí estoy un año más en las mismas condiciones hasta que me llevan al Penal de Libertad, procesado, y estoy hasta el año 1983.
Usted dijo que estaba cerca de la celda de Célica Gómez y escuchaba la violencia de la violación. ¿Le preguntan de Célica Gómez antes o despues de tenerla cercana en la misma celda?
-No, después que llega ella en una sesión de interrogatorio me preguntan. E incluso en un interrogatorio me describen de la casa de Carlos Cabezudo donde yo había estado un mes antes en Buenos Aires. Lo que quería decir que esa gente había estado en Buenos Aires.
Y hay otro hecho y que en febrero de 1978, una patrulla de Prefectura Naval se encuentra por casualidad porque andaba reprimiendo contrabando encuentran una lancha de la que estaban bajando gente, encapuchada y atada.
Esos dos marineros que incluso denunciaron judicialmente testificaron que los encapuchados eran presos que se traían de la Argentina. Eso sucedió en febrero de 1978.
¿Ud. puede decir el nombre de los marinos?
-Si, Ruby Baltazar Véliz, y Alcides Mouriño.
¿Pudo reconocer personal de la Marina?
-Si, Daniel Maiorano y Juan Eduardo Craidalle García.
¿Ese Daniel Maiorano que Ud. dijo haber encontrado es la misma persona que después encontró en las sesiones de tortura?
-Exactamente.
Ud. dijo antes que sabía que militares operaban dentro de La Casona y también dentro de La Tablada. ¿Ud. puede decir a qué organización o rama pertenecían esos militares?
-Si. Militares de la Armada.
¿De la Marina?
-De la Marina. La gente que viene de mi ciudad natal son el Ejército y después existía la OCOA que era un organismo coordinador, es decir para coordinar tenía que haber varias unidades. La parte operativa era independientemente de la OCOA. En mi caso fue la Marina que me detuvo y después se repartieron los prisioneros.
¿Ud. habló en alguna oportunidad con Mouriño y Véliz?
-Si, yo los encontré.
Los datos proporcionados para investigaciones y otros trabajos son aportados por la gente.
Así es que junto con otros compañeros es que pudimos llegar este hecho que han presenciado ellos.
En el último año hemos podido acceder a documentación, a los documentos de OCOA, SID, Ministerio de Relaciones Exteriores, Archivo General de la Nación, Marina y hemos podido llegar a la conclusión de quienes han sido las unidades que participaron.
¿Mouriño y Véliz le dijeron en que ubicación temporal se podría poner ese episodio de las cinco personas que eran bajadas del barco?
-Estos dos marineros testificaron bajo reserva en la instrucción de los traslados en los que tuvo ingerencia el Gral. Gregorio Alvarez, Gavazzo y otros.
La fecha fue en febrero de 1978".
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